Cómo ir a La Graciosa desde Lanzarote

Lanzarote

Pequeña, sin carreteras asfaltadas y con un ambiente muy relajado. La Graciosa, situada al norte de Lanzarote, es la joya de esta zona de las Islas Canarias. Desde que fue reconocida oficialmente como la octava isla habitada de Canarias en 2018, su popularidad ha ido en aumento, aunque no te preocupes, porque sigue conservando ese aire de lugar virgen que tanto atrae.

Lo más normal es que si estás pasando unos días en Lanzarote quieras hacer una escapada a La Graciosa. En este artículo, además de guiarte para llegar a La Graciosa desde Lanzarote, te contaremos todo lo que tienes que saber para exprimir tu visita a esta pequeña isla al máximo.

¿Dónde está La Graciosa y cómo se llega desde Lanzarote?

Ubicada al norte de Lanzarote, La Graciosa forma parte del Parque Natural del Archipiélago Chinijo. Está separada de su isla vecina por un estrecho de apenas dos kilómetros conocido como “El Río”. A pesar de la proximidad, no existe un puente ni una conexión por carretera, por lo que la única forma de llegar es a través del mar.

El camino hacia La Graciosa comienza en el puerto de Órzola, una pequeña localidad pesquera en el norte de Lanzarote. Desde este punto parten los ferris que conectan con Caleta de Sebo, el principal núcleo urbano de La Graciosa. El trayecto en barco es corto, cómodo y podrás disfrutar de unas vistas espectaculares de los acantilados y del propio Archipiélago Chinijo.

Salidas hacia La Graciosa en ferry: puerto de Órzola

Órzola es el puerto desde donde parten la mayoría de barcos para llegar a La Graciosa. Pero además de ser puerta de salida, también es un pueblo con mucho encanto marinero que merece la pena perder un poco de tiempo visitándolo.

Para llegar hasta Órzola desde otros puntos de Lanzarote, especialmente si te alojas en el sur de la isla o cerca del aeropuerto, lo más recomendable es hacerlo en coche. Si bien existen líneas de autobús que conectan Órzola con Arrecife y otras localidades, su frecuencia y horarios no siempre se ajustan a las necesidades del viaje.

Te recomendamos que mires con antelación los billetes de ferry para conocer los horarios que más se acoplen a tu interés y asegurarte el billete, ya que en temporada alta es una excursión que muchos turistas planean.

Alquilar un coche te permitirá sin depender de horarios y de disfrutar del trayecto a tu ritmo. Con DoYouSpain, puedes recoger tu coche de alquiler en el mismo aeropuerto de Lanzarote nada más aterrizar y comenzar tu ruta hacia el norte. El viaje hasta Órzola es directo, atravesando paisajes y zonas naturales únicas. Además, el puerto cuenta con varias zonas habilitadas para aparcar, por lo que dejar el coche durante tu visita a La Graciosa no supone ningún problema.

Qué ver y hacer en La Graciosa y aprovechar al máximo tu tiempo

Una de las principales razones para visitar La Graciosa son sus playas. Aquí no encontrarás hamacas ni chiringuitos, sino arena dorada, aguas turquesas y una tranquilidad absoluta. Entre las más conocidas está la Playa de las Conchas, situada en la parte norte de la isla. Es una playa de postal, con vistas a la isla de Montaña Clara y un paisaje salvaje que impresiona.

También destaca la Playa Francesa, más cercana al puerto y perfecta para nadar o hacer snorkel. Es un lugar ideal para pasar el día y disfrutar de un baño relajante.

Si te gusta el senderismo, la subida a la Montaña Amarilla ofrece unas vistas impresionantes de la costa y del océano.

Cuenta con dos núcleos urbanos: Caleta de Sebo, lugar que conserva la esencia de un pueblo pesquero tradicional. Sus calles sin asfaltar, sus casas blancas y sus pequeños restaurantes te permiten disfrutar de un ambiente auténtico, lejos del turismo masificado. Y Pedro Barba, el primer asentamiento mucho más pequeño que el anterior y menos turístico.

Además, otra actividad muy recomendada en La Graciosa es el snorkel. Por sus aguas cristalinas y la riqueza de su fondo marino, algunas de sus playas son perfectas para descubrir la vida submarina de forma tranquila y segura, por ejemplo las playas de la Francesa y la Cocina.

Cómo recorrer La Graciosa

La Graciosa, al tratarse de una isla de reducidas dimensiones y enclavada en un espacio natural protegido, no dispone de carreteras asfaltadas. Por este motivo, no es imprescindible contar con coche propio para descubrirla. En su lugar, es posible recorrerla en vehículos 4x4 autorizados que operan dentro de la isla.

Sin embargo, muchos turistas optan por explorarla en bicicleta, una alternativa muy popular. Lo ideal para conocerla a fondo es dedicarle varias horas, por lo que se recomienda llegar en el primer ferry de la mañana y regresar en el último de la tarde.

Nada más desembarcar, hay varios puntos de alquiler donde se pueden alquilar bicicletas de montaña por unos 10 € al día. El recorrido circular principal lleva entre 3 y 4 horas, aunque es probable que os detengáis con frecuencia por las increíbles vistas de la isla.

Otra forma fantástica de moverse por la isla es a pie. Más allá de un simple paseo, el senderismo en La Graciosa ofrece una oportunidad única para conectar con la naturaleza y practicar deporte al aire libre.